lunes, 13 de julio de 2009

¿Cómo sería Cervantes en pantalla?

Alejados del plano memorialístico que construye próceres sentimentales, hay un arquetipo "del escritor" que me llama la atención más que los otros.  

Está por ejemplo el escritor como poeta al estilo del que aparece en la película "Del lado oscuro del corazón".  Este tipo de escritor utiliza el ciclo de Kondratiev (es un ciclo económico que sube y baja, como una S en horizontal) marcado por la línea del amor como inagotable fuente de inspiración para la escritura.  Me parece que así como Cortázar hablaba del lector hembra, existe también el escritor hembra.  Su relación con la literatura aparece para él como una línea de continuidad no conflictiva entre la emotividad y el oficio de sustantivarla lingüísticamente; así como sufre y goza escribe sus versos.  
Forzando aquí el mundo de la metareferencialidad, construimos un paratexto a partir de Calasso (el paracalasso) en sus largas digresiones sobre la condición del amante/amado para poder decir que en el binomio activo/pasivo, el escritor es éste último. Dicho en términos menos académicos, es el escritor marica quien recibe por obra del despliegue del "espìritu del amor" la inspiración para hacer literatura (siendo más que obvio que no se usa la palabra marica en términos sexuales si no "de actitud"). ¿Y para nosotros qué, señor presidente?¿Qué hay de quienes no están incluidos en su plan de desarrollo?
Por ejemplo, de los escépticos en este campo del eros, o para los que lo sobrepractican pero aún así no se convierten en paladines de la escritura.

La segunda concepción del escritor que apareció en pelis re-vistas últimamente, es la del escritor viajero como el de "Naked Lunch" inspirada en el libro de Burroughs.  La escritura como viaje (y qué viaje), compras tu boleto (en este caso consistente en larga lista de estupefacientes) y abordas el tren.  A partir de esto, todo sucede a velocidad locomotora.

La tercera -que tiene que ver con la entrada anterior- es la de la escritura como proceso conflictivo y en permanente construcción y que sale en (ajá) Factotum.  Como actividad existencial de una persona que practica y cultiva el oficio, se ejercita domando las palabras, hasta las últimas consecuencias y hacia el final.  La literatura como política de lo posible.

Qué palabrotas que acabo de usar, sin afán de ofender a los potenciales lectores; pero así me gusta pensarla.  O tú qué opinas madrina unimiembro de mi blog?

  

6 comentarios:

  1. Que enrraizado e impenetrable es el intelectos de los literatas... Y además de llamarme "madrina" aludes a que soy el único que lee tu blog??

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  2. Puedes ser El Padroni, llegaste al blog adelantándotele a la madrina, no esperaba tener tantos lectores ji!
    De la entrada anterior, el discretísimo y caballeroso Lord Aarón me indicó la fe de erratas al haber intercambiado el autor de Naked Lunch por otro. Por cierto que sunombre completo es William Seward Burroughs, como el güisqui, que se escribe así "para no ser un papagayo de los anglosajones", dijo.
    Pues agradezco los comments de los lectores acarreados, je!

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  3. Mariana, Patxi, a sus pies. Ya somos tres miembros!!! (como los que tiene Rocco Sigfredi por debajo de la cintura).
    Un beso pa los dos y otro para Rocco claro.

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  4. Sir Charles, le agradezco su atención en forma de ósculo. Sed mis huéspedes preferidos de la comunidad madri-spresa; la próxima entrada por supuesto tratará de un Bestiario europeo y estará dedicada al trimembre Rocco Siffredi.

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  5. Yo represento a las masas silentes que atosigadas (y engañadas por una falsa promesa de parsimonia explícita en el nombre mismo del blog) se topan con que si inscriben insparadas son maricas. Si hacen de todo son factotums cuando la palabra correcta es dispersos y se ven abrumados por el binomio palabra aplicable al parecer a cualquier par de cosas y a la progresión geometrica de los exponentes de una ecuación de dos incognitas. Ya no entendí que tiene que ver Cervantes, ni Burroughs y si el viaje tiene que ver con el factotum y si influye que el libro de Burroughs tenga que ver con la cosa de que hace cine si es machin y el que escribe inspirado no (cosa curiosa la peli tiene como 95% menos penetraciones anales que el libro, lo cual, de paso, agradezco a Cronenberg) y por qué es factotum si uno esta bien centrado en escribir que a final de cuentas es un ejercicio del ego.

    Y pues a final de cuentas me gusta, los vericuetos retorcidos de tu mente de factotum (partiendo del lenguaje como acuerdo mutuo y sabiendote amplia en tus miras o divagante en tus escritos), te sobra suficiente luz como para poder aventarla y que se desparrame.

    Los que tenemos menos oficio y menos gusto, o peores condiciones iniciales, procuramos, por miedo a que se agoten, a administrar esas escasas ideas a cuentagotas, colgando en amplios pedestales pinturas de paisajes coloridos hechas en monedas un peso de morelos.

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  6. Don F.- De alguna manera me alegra que haya salido alguien en defensa del equipo del "rigo es amor team" aunque me sorprende que haya sido precisamente usted, el promotor de la destrucción de la destrucción... Cervantes era nomás el título y una justificación para las ideas puestas a modo de bricollage, que usté llama "ecuación de dos incógnitas" o simplemente dispersión. Así que tendré su comentario en cuenta a la hora de verter mis idas próximamene, será en entradas más especializadas dignas de un cuidadoso médico especialista en épocas victorianas (por lo de su afición a visitar el barrio bajo).
    El libro de Burroughs no lo leí por la advertencia tuya y como resultante aún conservo mi virginidad verbal, que se traduce en la inexperiencia para manejar los acuerdos del lenguaje y todas las fallas mencionadas arriba. Lo bueno que de parte tuya siempre recibiré el comentario melosomordaz que me aficiona al dolor. aush!

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