El fascismo en las rocas no es una bebida, pero sí se toma, y bien frío. En la antigüedad medieval se pensaba en lo frío y lo seco como principios de muerte, a diferencia del calor y la humedad, que eran signos de vitalidad. Como forma que atenta contra lo humano, y contra la vida misma, podríamos entonces decir, que el fascismo es un principio frío, es un principio de muerte.
Entonces cuando nos referimos al fascismo "en las rocas" estamos hablando también de la nueva medida decorativa que han impuesto en la Universidad. Miles de rocas ígneas de forma picuda, por no decir deliberadamente punzocortantes, reemplazaron el pradito afuera de la Biblioteca Central que ha sido para muchos de nosotros un espacio de actividades públicas y lúdicas. Bonita la ironía; estas piedras son de tezontle, la piedra que recubre muchos de los edificios del Centro Histórico y que para nuestros escritores se volvió característica por su color rojo oscuro, decían, "como de costra". Así que ahora, en vez de poner minas antipersonales- como se hacía en los conflictos armados para fragmentar y aislar a la población, impidiéndole la salida de sus casas- las autoridades nos han puesto una advertencia que se ve y se parece a la sangre seca.
¿Se habrán enterado que las minas antipersonales son mal vistas? ¿Se volvieron súbitamente ecologistas, decidiendo utilizar un material más orgánico? En realidad no sabemos el móvil que los impulsó a creer que su jardín zen de mal gusto era una opción más viable para usar en las formas del autoritarismo de la región 4. Pero sí sabemos la intención.
¿Y saben qué? No nos dejaremos. La Universidad es nuestro espacio, es un lugar de calor; de contacto humano y de la vida que esto conlleva:
Apesar de você
amanhã há de ser
outro dia
eu pergunto a você
onde vai se esconder
da enorme euforia
[a pesar de usted, mañana ha de ser otro día, cómo va a esconder tan enorme alegría...]
Hay Mariana. Hace unos días un pelao en el metro perdió la paciencia y me echó la bronca por masticar chicle en el metro. Iba leyendo un libro que se llamaba " Hitler : mi amigo de juventud " ¿ Qué te parece ? La verdad es que según acabó de ladrar su moralina me volví a poner los auriculares y seguí masticando chicle pero... ¡ Qué banda !
ResponderEliminarSíii què banda jose, seguro que los lectores de Harry Potter no hacen eso!
ResponderEliminarLa facultad de Arte y Filosofía de la Universidad de Chile, ubicada en Santiago de Chile, ha sido bautizada con el honorable titúlo de "El Pedagóigco" ha sido rebautizada por su violencia con el notable apodo "El Piedragógico" por sus multiples encuentros anuales estudiantes-fuerza del orden publico. A mi me gusta mas el nombre nuevo.
ResponderEliminarajajajjaja a ésta la rebautizaron Facultad de filosofìa y piedras, en honor a su nuevo jardìn; pero no sabes, debido a los numerosos vituperios recibidos por parte de los cuadros lectores de este blog, las autoridades cubrieron ese espacio con tierrita y pusieron un letrero que dice "jardìn en recuperaciòn" (de tremenda vulcanizaciòn, faltò). Ahora serà seguramente la fac. filosofìa y tierra.
ResponderEliminarPor cierto, me da curiosidad saber si dichos encuentros entre justos y pecadores se dan en la actualidad con el progresistìsimo gobierno de doña Bachelleti o si conservan el nombre como memoria del pasado?